(Review 171) - Tan solo un segundo

Tan solo un segundo

Virginia McKenzie

Titania 

Autoconclusivo

352 Páginas
 Romance / Juvenil  

Goodreads /Amazon / Casa del Libro

"En tan solo un segundo el mundo se tiñó de negro y ya nada volvió a ser el mismo". Hannah tenía un futuro prometedor en aquello que más amaba: la danza sobre hielo. Una meta por la que había luchado junto a Nicholas, su mejor amigo y compañero, durante los últimos diez años. Hasta que el error de otro le demostró lo efímeros que pueden ser los sueños. Mikhail hace mucho que olvidó lo que era disfrutar al salir a la pista. Es más, tras la lesión que lo obligó a retirarse del patinaje artístico, creyó que nunca tendría ocasión de recordarlo. Sin embargo, el destino parece dispuesto a darle la oportunidad de volver a competir y, sobre todo, de cumplir una promesa grabada con tinta en su cuerpo. Claro que para ello tendrá que convencer a Hannah de que juntos pueden lograr grandes cosas. Para ambos, luchar por un nuevo comienzo significará tener que hacer frente a sus heridas emocionales, porque solo si son capaces de curarlas encontrarán la manera de vivir y amar sin fronteras.  

 Opinión Personal:

***Esta reseña es parte de la LC organizada por "Érase un Club de Lectura"

Tan solo un segundo es el debut de la autora española Virginia McKenzie y desde su publicación bajo el sello de Titania, ha cosechado muy buenas criticas por blogs y canales literarios. La novela se centra en el poco conocido mundillo del patinaje artístico y, durante su lectura, todas las referencias utilizadas por la autora resultan esenciales para meternos en la historia y hacernos entender un poco de este deporte. La autora ha logrado plasmar a la perfección los bastidores de los grandes campeonatos, los exhaustivos entrenamientos, y la intensa rutina diaria de los atletas de una manera sencilla, natural y amena, sin que la historia resulte pesada o demasiado llena de términos innecesarios. 

Tan solo un segundo nos presenta una preciosa historia de amor que no sólo se resume al natural enamoramiento de un chico y una chica de futuro brillante. La novela también trata de una bonita historia de superación y pérdida, nos habla sobre aceptar las cosas que la vida nos impone sin embargo también nos invita a buscar la fuerza necesaria para driblar las dificultades, liberarse de la culpa, del miedo, de la vergüenza, de los malos recuerdos, para de a poco convertirse en una nueva persona, una mejor persona. 

Hannah y Nicholas gozan de un futuro prometedor en el patinaje artístico. De hecho, son una de las mejores parejas en la actualidad. Todo hasta que un terrible accidente termina por truncar los planes de ambos.

Hannah siente culpa y miedo. La cicatriz en su mejilla es tan solo un pequeño recuerdo, casi nada comparado al intenso dolor interno que siente a cada instante. Hannah sabe que hay que ser fuerte, superarlo, y que tiene que estar pendiente al cien por cien de Nicholas, su mejor amigo, con el prometedor futuro destrozado para siempre.

Nicholas siente rabia, dolor y desesperación. A cada instante los flashes de sus sueños ahora imposibles parecen venir delante de él, como que para hacerlo recordar quien un día ha sido y quien ahora sera de por vida. 

Desde que ya no puede contar con su pareja en el hielo, Hannah desistió del patinaje, contendiéndose con con una vida normal y corriente de estudiante. Sin embargo, cuando su gran ídolo de desde siempre, Mikhail Egorov (Misha) le pide que sea su nueva pareja en el hielo, Hannah sabe que rechazar a una propuesta como esta seria como resistirse a sus propios instintos, el hielo parece llamarle de vuelta y ya no logra ocultar el hecho de que sigue echando de menos competir. Y cuando Hanna decide darse una segunda oportunidad, sabe que tendrá que lidiar no solo con la reacción de Nicholas, sino también con un sentimiento abrumador que empieza a emerger entre ella y Misha.
En medio a competiciones, lagrimas, sonrisas y confidencias, Hannah, Misha y Nicholas nos contarán en detalles cómo lograrán derribar las barreras que parecen imponerse en sus vidas, y como el apoyo de los amigos, el amor verdadero y el perdón son fundamentales para curar a un corazón roto.

Misha, Nicholas y Hannah son las tres voces que se intercalan para contarnos sus historias. Pese a este intercambio continuo de narradores, la trama está siempre muy bien hilada y en ningún momento me ha resultado confusa o incoherente. La narración de Virginia McKenzie es muy dinámica, y a la vez poética y cargada de sentimientos. Conforme los narradores se alternan, es posible también notar cómo la propia autora parece cambiar el tono de su narrativa y escritura, para adecuarse a la personalidad de sus personajes al traernos sus puntos de vista.
Todos, absolutamente todos los personajes me han encantado. Son personajes entrañables, ingeniosos y carismáticos que parecen complementarse entre sí, y la chispa que hay entre la pareja principal permite al lector sentir una simpatía casi que inmediata hacia ellos.

La trama es creíble, los hechos ocurren de manera pausada, todo está muy bien explicado, los personajes han sido muy bien desarrollados y el romance, que empieza como una amistad desinteresada para poco a poco convertirse en algo más fuerte, permitiéndonos realmente vislumbrar la confianza y complicidad que se construye entre los personajes.

En resumen, si os apetece leer un increíble romance contemporáneo, os recomiendo Tan solo un segundo. Si os apetece disfrutar de una historia centrada en el universo del patinaje, con mucha dosis de romance, amistad, sonrisas y lágrimas, Tan solo un segundo lo tiene todo. Y si en verdad no os apetece leer esta novela por creer que no es muy de vuestro estilo, igual os pido que consideréis en darle una oportunidad, porque a mí tampoco me llamaba demasiado la atención y al final me ha encandilado con sus personajes intensos e carismáticos y una trama tan bien escrita que me ha dejado huella. Por cierto Virginia McKenzie se ha convertido en uno más de mis descubrimientos en lo que va del año y espero pronto volver a leer otra de sus novelas.

Virginia S. McKenzie nació el 18 de enero de 1982 en Cádiz, ciudad en la que reside junto a su marido y su gato. Es una enamorada de Japón y una “seriéfila” y cinéfila empedernida, adora viajar, los animales (sobre todo los lobos y los felinos) y no podría vivir sin música y sin libros. 

Ya desde niña sintió la necesidad de crear sus propias historias. Sin embargo, pese al puñado de cuentos, relatos y guiones para cómics que escribió a lo largo de su infancia y adolescencia, nunca logró finalizar nada más largo. No fue hasta 2011, y gracias a la guía del escritor José de La Rosa en su Taller Escritura de Novela Romántica, que tuvo una base sólida con la que empezar a trabajar. Dos años después, puso el punto y final a su primera novela (una historia con la que llevaba casi una década). 

Desde entonces no ha parado de crear, de aprender, de intentar mejorar y de soñar con que algún día sus novelas dejen de ser solo suyas y cobren vida en manos de los lectores.

Web Page Oficial: http://virginiasmckenzie.wixsite.com/virginiasmckenzie

Twitter: Virginia McKenzie

Besos...

Nos Leemos...


Alice